El talento profesional no depende del género

07 MAR 2019

Las cifras hablan de una realidad en la que las mujeres españolas están en desventaja prácticamente en todos los aspectos de la vida profesional: salarios más bajos, más desempleo, mayores tasas de parcialidad y temporalidad y menor presencia en los órganos de poder. ‘Está en nuestras manos darle la vuelta a esta situación. Nos encontramos en un momento ideal: nos acompaña el contexto social y los cambios legislativos. Ahora, somos nosotras quienes debemos dar el paso al frente, ser conscientes de nuestras capacidades y asumir cargos de responsabilidad en las empresas’. Son palabras de Eugenia Cusí, CEO de Tast, y una de las impulsoras de la jornada ¿Preparada para estar en puestos clave?, que ha tenido lugar esta mañana en la Cámara de Comercio de Mallorca.

Los objetivos de igualdad para 2020 pasan por un 30% de mujeres en los consejos de administración de las empresas. Queda sólo un año y estamos lejos. Según los datos presentados por Isabel Gómez del Campo, vocal del área de Alianzas y Formación de WomenCEO, estamos en el 23% y recalca que ‘lo más preocupante es que en los comités ejecutivos, que es dónde realmente se toman las decisiones, esta cifra baja incluso 10 puntos’.

La incorporación de la mujer a puestos directivos ya ha empezado, el problema es que de manera lenta e insuficiente, según reconoce Corinne Roux, socia responsable de PwC Auditores en Baleares y de EJE&CON: ‘Si seguimos a este ritmo, nuestras hijas se encontrarán con las mismas dificultades que nosotras en el futuro. Así que ahora es el momento de cambiar las cosas, esta responsabilidad le toca a nuestra generación’.

Lo más difícil es llegar

Cuando una mujer llega al top, la empresa realiza un proceso de apertura en toda su estructura, que aporta, no sólo más igualdad con la presencia de mujeres en cargos de responsabilidad, sino que también se ha demostrado que más competitividad. En parte, porque las mujeres aportan una mirada femenina al negocio, ni mejor ni peor, diferente. Pero la dificultad está en el hecho de poder llegar a ese top, y esto se debe básicamente por un problema cultural, un pensamiento heredado que justo empieza a cambiar: ‘El verdadero reto al que nos enfrentamos, más que la brecha salarial, es el de la brecha familiar. Hasta que no haya corresponsabilidad en las tareas domésticas no habrá igualdad. Este cambio está en nuestras manos, en la educación, la cultura, el ejemplo y las ganas de romper estereotipos’, ha expuesto Esther Vidal, presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar Illes Balears y directiva de Autos Vidal.

Con el cambio de legislación previsto, que obligará a las empresas con más de 50 empleados –y no más de 250 como hasta ahora- a implementar planes de igualdad, la situación de la mujer en la empresa, previsiblemente mejorará. ‘La ley nos acompañará, pero realmente, lo más importante para desarrollar e implementar un plan de igualdad exitoso son las ganas y el compromiso del equipo directivo’, ha explicado Yolanda Vallejo, fundadora de la consultoría Teis y experta en planes de igualdad.

Código de buenas prácticas
A lo largo de la jornada, Corinne Roux ha presentado el Código de buenas prácticas para la gestión del talento y la mejora de la competitividad de la empresa, elaborado por EJE&CON, y en en el que se hacen recomendaciones concretas para que las organizaciones aprendan a favorecer el reconocimiento del talento sin género.

Porque la economía no puede permitirse por más tiempo prescindir del 50% del talento, nacen organizaciones como WomenCEO o EJE&CON, que quieren promover el acceso de las mujeres a los puestos de alta dirección y motivar a las mujeres profesionales que quieran progresar. En Mallorca, impulsada por la Cámara de Comercio, se crea en 2017 la Plataforma para la Mujer Profesional, un espacio de apoyo para la mujer en el ámbito de la empresa.