El 21 de enero se celebra el Día Europeo de la Mediación. Es la fecha elegida para conmemorar que ese día de 1998 el Consejo de Ministros de Europa aprobó una recomendación sobre mediación familiar, primera legitimación institucional de la mediación. Desde entonces, la Unión Europea y sus estados miembros han aprobado leyes más ambiciosas, que regulan este método como alternativa de resolución de todo tipo de conflictos civiles y mercantiles nacionales y transnacionales, aunque no se ha conseguido aún generalizar este procedimiento. 

La Institución de Mediación de les Illes Balears (IMIB) recibió en 2018, sólo en Mallorca, 43 solicitudes de mediación, una cifra muy parecida a la del año anterior. De estas solicitudes, 20 fueron civiles o de empresas y las otras 23, de famllia. De todas ellas, llegaron a tramitarse un total de 9. 

España, y Baleares en particular, cuenta con excelentes mediadores. Algunos con una experiencia de más de veinte años de ejercicio. Otros, han accedido a la profesión más recientemente a través de sólidos programas de formación teórica y práctica. El mediador es el profesional capaz de gestionar el conflicto y facilitar la comunicación entre las partes implicadas en la controversia. Su trabajo no resulta en absoluto incompatble con la concurrencia de otro profesionales. Al contrario, para alcanzar el buen fin de cada procedimiento podrá servirse de los expertos que sean necesarios según la materia de la que se trate. El asesoramiento jurídico de las partes siempre será imprescindible para alcanzar soluciones pactadas jurídicamente viables y que garanticen los derechos de cada uno de los mediados.

Con motivo del Día Europeo de la Mediación 2019, la Sección de Mediación del Ilustre Colegio de Abogados de las Islas Baleares, y la Cámara de Comercio de Mallorca -entidad fundadora de la IMIB- renueva su compromiso con este objetivo e insta a los poderes públicos a adoptar las medidas necesarias (legislativas, presupuestarias, formativas) para que:

• Los ciudadanos conozcan y reconozcan el procedimiento de mediación y la figura del mediador.
• Cualquier justiciable tenga acceso a un procedimiento de mediación con el debido asesoramiento jurídico, incluso en los supuestos de personas que gocen del beneficio de justicia gratuita.
• Se implementen sistemas efectivos de derivación intrajudicial al proceso de mediación.
• Se asegure la adecuada información y formación de todos los operadores jurídicos en el procedimiento de mediación.

La Abogacía española, en su plan estratégico de modernización, prevé entre sus objetivos el impulso de la mediación como vía para solventar y prevenir conflictos en la que las partes estén apoyadas y asesoradas en todo momento por un abogado.

La mediación, en todos sus ámbitos, es una herramienta más para alcanzar soluciones justas y satisfactorias a través de la negociación asistida por un profesional debidamente acreditado para ello, neutral respecto del conflicto e imparcial respecto de las partes. Los acuerdos de mediación son plenamente eficaces, obligan a quienes los suscriben y su incumplimiento puede ser objeto de ejecución judicial. En defnitiva, la mediación es también una vía para alcanzar justicia.